Historias

Ron: Hola Harry, quería decirte que hablé con Colagusano y es un encanto, no sé porqué lo odias tanto

Sancho: Pero Mi Señor, la armadura del caballero de la Blanca Luna es tan hermosa, cómo no ser amigo de él?

Pipin: Pero Sam, Smeagol se trata bien con Frodo, deberías darle una segunda oportunidad

Luisa Lane: Entonces, no puedo estar contigo si siego siendo cercana a Lex? no me parece justo.

Parecen líneas de historias un tanto irrisorias, al menos me da esa idea aunque resultan ser más reales que ficticias.

En la vida real, pocas personas en realidad se hacen a enemigos, pero la gran mayoría de nosotros si nos hacemos a muchas enemistades, ya por creencias, traiciones, daños físicos o psicológicos entre otras muchas posibles razones. Cuando escribes una historia (un cuento, un libro, tu vida...)los personajes que allí aparecen deben tener algún significado y justificación de aporte a la trama y de una u otra manera interactuar unos con otros, y en ciertos casos, cuando te cansas de alguno, o comienzas a odiarlo, te deshaces de él, no lo vuelves a mencionar o apartas al protagonista de su presencia. Los lazos creados por este ser despreciable en la historia con los demás no pueden deshacerse, pero si llegas a crear nuevos personajes o estos deben surgir en algún momento, JAMAS se te ocurriría que se relacionaran con la escoria, y si es inevitable, permitirías que surgiera de allí una relación de relevancia que interfiriera el desarrollo de la amistad con la nueva trama.

Y qué cuando el que escribe no eres tu, si no que eres un personaje más? y qué cuando aun siendo personaje, tu escritor te da la habilidad de decidir tu desenvolvimiento en la historia? y qué cuando conoces a nuevos personajes, los introduces en tu trama, los adelantas en lo que ha sucedido capítulos atrás, te dicen que no recorrerán las páginas leídas y en el siguiente capítulo, en ese giro inesperado de la historia (donde el protagonista cae derrotado por una aventura o la chica bonita no termina unida a quién tu esperabas y se casa con un personaje terciario) resulta que el personaje "maravilloso" que había llegado a dar apoyo al protagonista aparece con el antagonista de tal manera que tus ojos no lo pueden creer? Pues, no queda más remedio que seguir montado sobre la pluma desconocida del escritor y plasmar su tinta en otra página, ya que no puedes tachar, pero si volver a cambiar la trama de tu línea principal...

A Sancho le importaba ser gobernador de una Isla, a Frodo destruir un anillo, al Wasón desenmascarar a Batman, a Moriarti humillar y derrotar a Holmes, a mi me importa la fidelidad y ser feliz aunque la vida se empeñe en no dejarme, es de esa manera que cada personaje solo se entiende a si mismo y muy pocos coprotagonistas entienden el porqué de sus acciones.