lunes, 23 de mayo de 2011

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Se han fijado que en la mayor parte del reino animal, al menos en aquellas especies en que el encuentro de un macho y una hembra se requiere para la procreación, las cosas son relativamente sencillas? reduzcamos un poco más ese amplio espectro y dejémoslo en las mal llamadas especies superiores, aves y mamíferos grandes. El macho se acerca, realiza una danza u ofrecimiento (llámese nido estrómbótico, comida o similar) demuestra a veces sus habilidades o características de superioridad y consigue a su hembra, muy al estilo del Doctor Zoidberg en "Why must I be a crustacean in love?" (Futurama S2x5) en varias especies para toda la vida, como los cisnes, pingüinos, entre otros.


Pero tenía que nacer Homo sapiens sapiens, la única especie de este planeta (porque no sé si las de otros planetas se comporten de la misma manera) que se "jode" la vida para conseguir una pareja con o sin fin procreativo (en mi caso obviamente sin este). Por qué la evolución y Dios en su omnisciencia nos negaron la posibilidad de poder saber que se ha encontrado a esa persona sin tanta complicación de "será que si me gusta?" "es solo un capricho?" "si estoy enamorado?" "si es amor lo que siento?"

Creo que comparten mi idea de que nosotros, los humanos, deberíamos tener un manual estilo clave taxonómica, en la que fuéramos descartando X o Y sensación o pensamiento para saber si en realidad estamos o no enamorados, si nos gusta alguien o que carajo es lo que en muchas ocasiones de la vida sentimos hacia alguien.

El querer y el amar, a medida que pasa el tiempo, sigue siendo una experiencia nueva con cada persona que conocemos sea cual sea la relación que se entable o se quiera entablar (amistad, noviazgo...) ya que a cada persona se le quiere distinto, y en el caso de relaciones que van más allá de la amistad, cada enamoramiento es distinto y por ende, nuevo y en muchas ocasiones (al menos para mi) inidentificable a simple vista, mucho más después de haber pasado por tantas experiencias desairantes en el amor y la vida en pareja. Pero bueno, como dicen por ahí, nadie pidió nacer, mucho menos nadie pidió querer o amar, será pues sacar fuerzas de no se donde corchos (para quien no me conozca es una de mis muletillas que evita palabras más vulgares) y seguir por que no hay nada que se pueda hacer.

Si alguien sabe de ese maravilloso manual de Cómo saber si te estás enamorando o similares existe y es confiable o al menos utilizable, que me lo diga por favor, que la vida le sabrá pagar tan misericordiosa obra para conmigo.

En momentos así solo queda sonreír a la vida y que mejor con buen humor Lutheriano con excelente moraleja en la mayoría de casos XD

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